12 oct 2014

Coeducación (I Parte): Brevísima perspectiva histórica

En 1792, Mary Wollstonecraft publica Vindicación de los derechos de las mujeres como contrapartida a la obra de Rousseau: Emilio (en concreto al 5º capítulo, en el que el filósofo propone un modelo educativo para la mujer, conocido como Sofía). Era la época de la Revolución Francesa, todas las personas -incluídas las mujeres- soñaban con un gran cambio que introdujera reformas fundamentales en el tema de los Derechos Humanos. Y así pudo ser, de no ser porque se olvidaron de que las mujeres también eran parte de la ciudadanía y tenían derecho a tener derechos (valga la redundancia). Un año antes, Olympe de Gouges (Marie Gouze) escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. Ambas obras son consideradas hoy en día como los fundamentos del nacimiento del feminismo moderno, aún cuando existen obras anteriores que profundizan en la misma idea, como por ejemplo De los dos sexos, Discursos físico y moral donde se ve la importancia de deshacer los prejuicios y De la educación de las damas, de François Poullain de la Barre, publicadas en 1673 y 1674, respectivamente.

Tras esas publicaciones, en el Estado español tendrán que esperar 100 años para que se haga una ley que permita a las mujeres acceder a la universidad. Previamente había habido algunas pioneras que se habían matriculado, debido a una laguna legislativa existente. Es el 8 de marzo de 1910, con Emilia Pardo Bazán como Consejera de Intrucción Pública, la fecha en la que se autoriza, real orden mediante, al acceso igualitario de hombres y mujeres a la Enseñanza Superior. En septiembre de ese mismo año, las mujeres también podrán presentarse por oposición a la enseñanza en institutos y universidades, así como trabajar en bibliotecas y archivos. 

Unos meses más tarde, el 25 de febrero de 1911, se permitió que niños y niñas estudiaran juntas en la misma clase, siempre que el pueblo estuviera a favor. Durante la Segunda República, el sistema mixto se fue implantando, aunque nunca se realizó por completo y la llegada del franquismo fue un duro golpe que acabó con los sueños y las esperanzas de las mujeres y los hombres que luchaban por la igualdad en el aula.

No será hasta 1970, con la Ley General de Educación, cuando se establezca la educación mixta, siempre con ciertos matices como el hecho de que los programas educativos serán diferenciados según el sexo. En 1985, con la Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE), se establecerá este mismo sistema también en los colegios privados.

Aunque ya en 1978 la Constitución Española reconoce iguales derechos para hombres y mujeres, se deberá esperar hasta 1990, año en el que se publica la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), para ver una transformación real en materia educación inclusiva, respecto a leyes y discursos anteriores. Según esta ley "la educación puede y debe convertirse en un elemento decisivo para la superación de los estereotipos sociales asimilados a la diferenciación por sexos, empezando por la propia construcción y uso del lenguaje". Acostumbradas como estábamos al régimen franquista, esta norma supuso un gran avance, pero no cumple con todos los objetivos que deberían de atribuírsele a la coeducación.

Tras el intento en 2002 del gobierno de Jose María Aznar de aplicar una nueva ley educativa (la Ley Orgánica de Calidad de la Educación, LOCE), en el 2006 se establece la Ley Orgánica de Educación (LOE). Esta nueva norma fomenta la educación inclusiva y la coeducación, ya que entre los fines de la educación destaca: "el pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades afectivas del alumnado, la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres, el reconocimientos de la diversidad afectivo-sexual, así como la valoración crítica de las desigualdades, que permita superar los comportamientos sexistas. Se asume así en su integridad el contenido de lo expresado en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género”.

En el 2013, el gobierno de Rajoy publicó una nueva ley, la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que ataca los principios de la coeducación con valores moralistas y conservadores, que hacen peligrar los logros obtenidos hasta ahora, y corresponde a una marcha hacia atrás en cuanto a la calidad de la enseñanza y a la igualdad. Un ejemplo de ello es la posibilidad de que los centros de enseñanza no mixtos puedan acceder a la financiación pública, convirtiéndose en centros concertados.

LEYES:
Ley Moyano de Intrucción Pública 1857
Ley General de Educación 1990
Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo 1990
Ley Orgánica de Calidad de la Educación 2002
Ley Orgánica de Educación 2006
Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa 2013

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